
Poco menos de 100 años hace que una pequeña niña italiana de solo 2 años de edad llamada Rosalia Lombado murió culpa de una terrible neumonía.
Su padre quedo destrozado por la perdida que se acerco a Alfredo Salafia un embalsamador y necromante de la época para que mantuviera con “vida” a su pequeña.
Su cuerpo fue uno de los últimos en ser admitidos en esta capilla y su cuerpo esta tan bien preservado que sus órganos internos se encuentra casi perfectos, se a realizado estudios y su cerebro aun se encuentra en su lugar conservado casi intacto.
Pero esto no es el único misterio y es que los visitantes visitan su tumba en las catacumbas han informado que sus ojos se abren y se cierran.
Lo podrás ver todo con mas detalle en este vídeo.
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